Coronavirus despierta temores y los mercados bursátiles se hunden en EEUU

• El aumento de los casos de coronavirus obligó a tomar más medidas de cierre en Europa y generó temores de más restricciones en los Estados Unidos
• Como respuesta a esas acciones, el promedio industrial Dow Jones se hundió 943 puntos este miércoles
• También el S&P 500 cayó un 3.5%, en lo que sería su tercera pérdida consecutiva y su mayor caída desde junio

El coronavirus despierta temores a nivel mundial y en consecuencia los mercados bursátiles se hunden en Estados Unidos.

El promedio industrial Dow Jones se hundió 943 puntos el miércoles, ya que el aumento de los casos de coronavirus obligó a tomar más medidas de cierre en Europa y generó temores de más restricciones en los Estados Unidos.

El S&P 500 cayó un 3.5%, su tercera pérdida consecutiva y su mayor caída desde junio. El índice de referencia ya ha bajado un 5.6% esta semana, camino de su mayor caída semanal desde marzo. Fue entonces cuando el mercado estaba en medio de una liquidación cuando los cierres estrictos en todo el mundo ahogaron la economía en una recesión.

Los inversionistas están cada vez más ansiosos de que la economía pierda impulso si se imponen más cierres justo cuando las perspectivas de más apoyo económico de Washington han disminuido a medida que se acerca el día de las elecciones.

«Mucha gente había llegado a creer que estábamos al menos estables, y ahora estamos teniendo un segundo repunte, lo que arroja el PIB potencial y todo lo demás al aire», dijo Randy Frederick, vicepresidente de operaciones y derivados de Charles Schwab. «No esperaba este nivel de volatilidad o este grado de liquidación».

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El S&P 500 perdió 119,65 puntos hasta los 3.271,03. El Dow perdió 943,24 puntos, un 3,4%, hasta los 26.519,95. El compuesto Nasdaq cayó 426,48 puntos, 3,7%, a 11.004,87. La venta fue generalizada y el 96% de las acciones del S&P 500 cayeron.

Las ventas en los mercados bursátiles estadounidenses se hunden siguiendo a grandes caídas en Europa, luego de que el presidente francés anunciara medidas duras para frenar la propagación del virus y los funcionarios alemanes acordarán imponer un bloqueo parcial de cuatro semanas. Es posible que las medidas no sean tan estrictas como las órdenes de cierre que azotaron al mundo a principios de este año, pero la preocupación es que aún podrían afectar a la ya debilitada economía mundial.

Los recuentos de coronavirus también están aumentando a un ritmo preocupante en gran parte de los Estados Unidos. El número de muertes y hospitalizaciones debido al COVID-19 se ha incrementado. Incluso si los bloqueos más restrictivos no regresan, a los inversores les preocupa que la pandemia que empeora pueda asustar a los clientes de las empresas independientemente y socavar sus ganancias.

El petróleo crudo se desplomó debido a las preocupaciones de que una economía ya debilitada por el virus consumiría incluso menos energía y permitiría que el exceso de oferta aumentara. El crudo estadounidense de referencia cayó un 5,7% a 37,39 dólares por barril. CoEl crudo Brent, el estándar internacional, cayó un 5,4% a 39,12 dólares por barril.

En cambio, los inversores se dirigieron a la seguridad de los bonos del gobierno de EE. UU. El rendimiento de la nota del Tesoro a 10 años cayó a 0,77% desde 0,79% el martes por la noche. Fue tan alto como 0,87% la semana pasada.

Una medida de miedo en el mercado de valores tocó su nivel más alto desde junio, cuando el mercado se desplomó repentinamente en medio de preocupaciones de que había llegado una «segunda ola» de infecciones por coronavirus. El VIX mide cuánta volatilidad esperan los inversores del S&P 500, y subió un 20,8% el miércoles.

Incluso el desfile continuo de informes mejores de lo esperado sobre las ganancias corporativas para el verano no logró cambiar el impulso.

Microsoft, la segunda compañía más grande del S&P 500, reportó ganancias e ingresos más fuertes de lo esperado en su último trimestre. Eso suele ser bueno para una acción, pero Microsoft, no obstante, se desplomó un 5%. Dio un pronóstico para el trimestre actual que estuvo relativamente en línea con los pronósticos de Wall Street, pero los analistas señalaron algunas advertencias.

UPS cayó un 8,8% luego de reportar también ganancias mejores a las esperadas, aunque dijo que las perspectivas para su negocio son demasiado nubladas debido a la pandemia para ofrecer pronósticos de sus ingresos o ganancias en el trimestre actual.

Las empresas, en general, no han obtenido un salto tan grande en los precios de sus acciones como suelen hacerlo después de reportar ganancias más saludables de lo esperado. Los analistas dicen que eso sugiere que ya se han incorporado buenas noticias sobre las ganancias en los precios de las acciones y que el enfoque del mercado está en otra parte.

Las esperanzas de los inversores de que el Congreso y la Casa Blanca pronto puedan ofrecer un mayor apoyo a la economía en su lucha por la pandemia se han desvanecido en gran medida. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, han continuado sus conversaciones, pero los inversores ven pocas posibilidades de que se llegue a un acuerdo antes del día de las elecciones la próxima semana.

Los economistas dicen que es probable que la economía necesite dicha ayuda después del vencimiento de la última ronda de beneficios de desempleo suplementarios y otros estímulos aprobados por Washington a principios de este año.

La incertidumbre sobre las próximas elecciones presidenciales también ha estado presionando a los mercados.

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«Al mercado nunca le gusta la incertidumbre», dijo Stephanie Roth, analista macro de cartera de J.P. Morgan Private Bank. «Hasta cierto punto, la gente solo está obteniendo ganancias antes de las elecciones».

La carrera parece estar cada vez más apretada de lo que era hace unas pocas semanas, dijo Jamie Cox, socio gerente de Harris Financial Group. “Tiene a los mercados algo nerviosos porque las perspectivas de una elección impugnada están de vuelta en la mezcla”, dijo.

Cox dijo que espera más calma en los mercados en noviembre después de que pasen las elecciones y que se desvanezca parte de la incertidumbre sobre un nuevo paquete de ayuda.

“La ayuda está llegando independientemente. No habrá ninguna motivación política para frenarlo después de las elecciones ”, dijo. «Hay muchas ganas de sacar dinero a la gente, así que creo que sucederá de una forma u otra en noviembre».

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