Coronavirus aceite coco revelan que mata al Covid

Revelan que aceite de coco destruye al coronavirus porque sirve como antiviral
PCHRD estudió los efectos del aceite de coco frente a la Covid-19
Compuestos del aceite de coco virgen disminuyen entre un 60% y un 90% la carga vírica

Una buena noticia de entre tantas

negativas se ha revelado, luego que científicos filipinos descubren que el aceite de coco virgen ayuda a destruir el virus de la covid-19, de acuerdo a EFE y Milenio.

Con eso se llega a la conclusión de que puede ser útil como antiviral contra la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus, según los experimentos de una investigación.

Expertos que forman parte del Consejo Filipino para la Investigación y el Desarrollo de la Salud (PCHRD, en inglés) analizó las consecuencias del aceite de coco frente a la Covid-19 por varios meses durante fase de experimento y ya se iniciaron las pruebas clínicas con 56 pacientes.

Imagen tomada de Twitter @MilenioDe manera textual se explicó cómo funciona este descubrimiento: «Los resultados son muy prometedores, ya que no solo muestran que el aceite de coco».

Y agregó: «Por sí mismo, puede destruir el virus, sino que también puede ser un mecanismo clave para regular al alza la respuesta inmune contra la covid-19», indicó en un comunicado Jaime Montoya, director del PCHRD.

La investigación fue financiada por el Departamento de Ciencia y Tecnología de Filipinas.

En el estudio se asegura que los compuestos de este producto bajan entre un 60% y un 90% la carga vírica de la Covid-19, pero también refuerza la supervivencia celular.

Pero no todo es positivo, ya que el PCHRD admite que se requieren más pruebas para asegurarse si una mayor concentración de compuestos de aceite de coco puede disminuir aún más la tasa de replicación del virus que provoca la enfermedad respiratoria del coronavirus.

Por su parte, el secretario filipino de Ciencia, Fortunato de la Peña, indicó en un medio de comunicación que el primer estudio del aceite de coco virgen como posible agente antiviral estaría disponible para la segunda semana de noviembre.

El el secretario filipino de Ciencia admitió que se han obtenido resultados positivos en las pruebas clínicos con 56 pacientes en el Hospital de Laguna, pero indicó que ellos eran solo pacientes con síntomas leves de la covid-19.

Por ello, el Hospital General de Filipinas inició este mes una prueba clínica paralelo para experimentar los efectos del uso de aceite de coco entre pacientes de la covid-19 que aparecen con síntomas más graves.

Filipinas ha sido desbancada por Indonesia como el país del Sudeste Asiático con más contagios de la covid-19, con 356,618 infecciones -39,800 son todavía casos activos- y 6,652 muertes.

Desde que apareció el coronavirus en el mundo, muchas teoreías han aparecido de cómo erradicarlo o curarlo, sin embargo, hasta la fecha no se ha desarrollado la cura al 100 por ciento.

Millones de personas esperan a que la vacuna aparezca en el mercado para poder aplicársela, y así estar más seguro de su salud.

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Referente a las investigaciones para hallar la cura contra el Covid-19, hace poco se informó que China aceleraba su vacuna para el coronavirus, con todo y las preocupaciones de seguridad. Cientos de miles de personas ya han recibido una de las cuatro principales candidatas a vacunas en China.

Los ensayos se hicieron fuera de los confines de los ensayos clínicos, lo que plantea preguntas de seguridad y ética, según reportó The Associated Press.

El gobierno chino no ha dejado claro cómo se ha hecho un seguimiento de la salud de estos cientos de miles de personas, cómo se les informó y en qué condiciones estaban siendo inyectados.

A nivel mundial, China tiene el mayor número de posibles vacunas en la llamada fase 3, de ensayos clínicos avanzados. Las autoridades promueven el uso de las inyecciones para evitar que la enfermedad regrese al territorio.

Compañías y gobiernos de todo el mundo se apresuran para desarrollar una vacuna que frene la propagación del coronavirus. El popular periodista Kan Chai compartió este mes su experiencia al dejarse inocular con una vacuna de la empresa estatal china CNBG.

Luego de la primera dosis, no presentó reacción alguna, pero Kan Chai se sintió mareado después de la segunda inyección de una vacuna contra el COVID-19 que fue aprobada para uso de emergencia en China.

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«Cuando estaba conduciendo, de repente me sentí un poco mareado, como si estuviera manejando en estado de ebriedad», dijo el popular escritor y columnista en un seminario web hace unas semanas. «Así que encontré un lugar para estacionar el auto, descansar un poco y luego me sentí mejor».

Es un caso inusual entre los cientos de miles de personas que han sido vacunadas, antes de una aprobación final para su uso generalizado.

Cabe mencionar que dicho periodista, Kan Chai, decidió participar en el estudio cuando se enteró de la búsqueda de voluntarios para el ensayo clínico que se estaba realizando en China.

Anteriormente, las compañías chinas llamaron la atención por darle la vacuna a sus altos ejecutivos y principales investigadores antes de que empezaran las pruebas en humanos para probar su seguridad y eficiencia.

En los últimos meses, han inyectado a un número mucho mayor bajo una designación de uso de emergencia aprobada en junio, y ese número parece que seguirá al alza.

Un funcionario de Salud dijo el viernes que China —que ha erradicado en gran medida la enfermedad— necesita tomar medidas para evitar que regrese, pero un experto externo cuestionó la necesidad del uso de emergencia de vacunas experimentales cuando el virus ya no se está propagando en el país donde se detectó por primera vez.

Con información de EFE