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Los conservadores son más proclives a creerse las falsedades, según estudio

Los conservadores en Estados Unidos son menos capaces que los liberales de distinguir las verdades de las falsedades en política (...)
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  • Los conservadores creen más falsedades fueron los descubrimientos de un estudio
  • Se busca cancelar contratos con ICE en Nueva York
  • Se generó un conflicto en la frontera cuando niñas fueron regresadas a México de forma inadecuada

Los Ángeles, 2 jun (EFE News).- Los conservadores en Estados Unidos son menos capaces que los liberales de distinguir las verdades de las falsedades en política, principalmente debido a un exceso de información errónea por parte de la derecha, según un estudio publicado en la revista especializada Science Advances. Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (OSU, en sus siglas en inglés) concluyó que si bien los dos lados del espectro político tienden a creer afirmaciones que promueven sus puntos de vista, los conservadores aceptan con más ímpetu las mentiras y rechazan las verdades.

El análisis, que se llevó a cabo durante seis meses, determinó que esto sucede «porque hay mucha más desinformación que apoya las posiciones conservadoras», según la autora principal del estudio, Kelly Garrett, profesora de comunicación de la OSU. El grupo liderado por Garrett llegó a estas conclusiones tras analizar los resultados de una encuesta en línea en la que participaron 1.204 adultos estadounidenses entre enero y junio de 2019.

Hay diferencias entre conservadores y liberales en cuanto a los hallazgos

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Cada dos semanas, los investigadores identificaron noticias políticas virales, 10 verdaderas y 10 falsas, y pidieron a los participantes que evaluaran 20 frases basadas en esas historias. Los encuestados etiquetaron cada titular o frase como verdadero o falso e indicaron cuán seguros estaban de su decisión. Al final de este programa, los participantes habían evaluado 240 enunciados distintos sobre una amplia gama de temas y que representaban «muchos puntos de vista diferentes», según el equipo investigador.

Una de las frases analizadas fue la siguiente: «Los investigadores de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en inglés) han identificado malas condiciones en varias instalaciones para migrantes de Texas, que incluyen hacinamiento extremo y graves riesgos para la salud». Los resultados mostraron que el 54 % de los demócratas dijeron correctamente que la declaración era «definitivamente cierta», en comparación con solo el 18 % de los republicanos.

Los descubrimientos

Los conservadores y lo que no es verdad
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El grupo investigador también presentó este enunciado, entre otros: «Mientras era secretaria de Estado, Hillary Clinton se confabuló con Rusia, vendiendo el 20 % del suministro de uranio de Estados Unidos a ese país a cambio de donaciones a la Fundación Clinton». En esta ocasión, solo el 2 % de los liberales consideró «definitivamente cierta» dicha afirmación, porcentaje que se eleva al 41 % en el caso de los conservadores.

Uno de los principales problemas identificados en el estudio fue, según Garrett, que estas verdades y falsedades ampliamente compartidas «tienen diferentes implicaciones para liberales y conservadores». «Vimos que las falsedades políticas virales tendían a beneficiar a los conservadores, mientras que las verdades tendían a favorecer a los liberales. Eso hace que sea mucho más difícil para los conservadores evitar las percepciones erróneas», consideró Garrett.

Aunque el entorno de la información fue la razón principal por la que los conservadores eran susceptibles a la desinformación, «puede que no sea la única», según esta investigadora. Los resultados mostraron que incluso cuando se tuvo en cuenta el entorno, los conservadores tenían un poco más de probabilidades de tener percepciones erróneas que los liberales. EFE News

Proyecto de ley busca cancelar los contratos de Nueva York con ICE

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Nueva York, 17 may (EFE News).- La senadora estatal Julia Salazar y la asambleísta Karines Reyes presentaron este lunes un proyecto de ley que busca que Nueva York siga los pasos de otros estados y ponga fin a presentes y futuros contratos con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para encarcelar inmigrantes que enfrentan la deportación.

Versiones similares a la «Ley de dignidad, no detención» de Salazar y Reyes ya han sido aprobadas en California, Washington, Maryland, Nuevo México, Illinois y Virginia, de acuerdo con un comunicado de una coalición de grupos proinmigrantes y legales que apoya la iniciativa. Y en la vecina Nueva Jersey la Legislatura tiene en consideración un proyecto similar.

No ha la detención de inmigrantes por ICE

ICE debe dejar las prácticas que atenta contra la dignidad de los indocumentados
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«Ha llegado el momento de que Nueva York se una al coro de estados que se han opuesto a la práctica inhumana y peligrosa de la detención de inmigrantes», señalaron los grupos en el comunicado conjunto. «Las prácticas nocivas de ICE de separar familias y dirigirse a las comunidades de inmigrantes siempre han sido inaceptables y deben abolirse de inmediato», indicó Salazar.

Afirmó que la propuesta de ley es un paso «necesario» para llevar «justicia real» a familias que han sido víctimas de las «tácticas abusivas» utilizadas por ICE. «La idea de que los inmigrantes no estén en esta cárcel me hace muy feliz. Fácilmente podría haber esperado una decisión de inmigración en mi casa en lugar de la cárcel, donde me enfermé gravemente con la covid-19», indicó Rogelio, que estuvo en la cárcel del condado de Orange, al norte de Nueva York.

Contagios

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Aseguró que durante ese tiempo fue testigo de cómo los agentes de seguridad mezclaban a la población que tenía el virus con otros que fueron enviados a cuarentena. «Esto es lo que llevó a que tantas personas detenidas contrajeran el virus», recordó. Por su parte, Reyes destacó que como legisladores estatales están obligados a «proteger a nuestras comunidades del alcance destructivo de ICE, y hasta que el Gobierno federal no lo derogue debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para subvertir la autoridad abusiva de la agencia».

Tanto la Cámara de Representantes como el Senado estatales de Nueva York están controlados por los demócratas, partido al que pertenecen tanto Salazar como Reyes. «Una economía basada en el confinamiento de personas con fines de lucro es inmoral y debería ser ilegal», dijo Tania Mattos, a cargo de Políticas y Monitoreo del Noreste para la organización Freedom for Immigration. Cada año, Estados Unidos gasta más de 2.000 millones de dólares para detener inmigrantes en más de 250 centros de detención, de acuerdo con Queer Detainee Empowerment Project (QDEP). EFE News

Regresan a su país las niñas estadounidenses que Inmigración expulsó a México

Hermana de Keishla Rodríguez, niñas Rodríguez
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San Ysidro (California), 29 may (EFE News).- Una mujer hondureña con dos niñas con pasaporte estadounidense regresó este sábado a California, 69 días después de que la Patrulla Fronteriza los expulsara a México al considerar que no eran elegibles para entrar al país a pesar de ser ciudadanas. «No es legal que no dejen entrar a mis hijas a su país», dijo a Efe la indocumentada hondureña Gladys Alvarenga, madre de Naydelyn y Vianela, de 12 y 10 años, respectivamente, y estadounidenses de nacimiento. Viajaba con ellas el otro hijo de la mujer, David, de 5 años y hondureño.

El pasado 21 de marzo la familia de las niñas  intentó cruzar la frontera de México con Estados Unidos en California, pero agentes migratorios, según Alvarenga explicó a Efe, no la permitieron ingresar debido a que es indocumentada, a pesar de entrar con niños menores y que dos de ellas son estadounidenses. El Gobierno de Estados Unidos está expulsando a miles de familias inmigrantes y solicitantes de asilo que cruzan la frontera con el argumento del riesgo de contagio por la covid-19.

Niñas estadounidenses no son oídas por las autoridades

Los conservadores son más propensos a un tipo de datos
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Naydelyn, la mayor de las niñas, explicó que mostró su pasaporte estadounidense al oficial e, incluso, Vianela le explicó que desea entrar en las fuerzas armadas cuando tenga la edad requerida. Pero, dijo la madre, el agente fronterizo ignoró a las niñas y su pedido para que las menores estadounidense pudieran quedarse en el país con el padre de una de ellas, resiente legal que vive en Atlanta (Georgia), pero el uniformado rechazó esa posibilidad alegando que las pequeñas debían quedarse con su madre.

«Todavía el oficial de migración mexicano que nos recibió le dijo al agente de Estados Unidos ‘Hey, a ellas no las puedes mandar para acá, ellas son estadounidenses’, pero el agente fronterizo simplemente cerró la puerta», dijo la mujer, de 35 años de edad. La madre de las niñas llamó entonces a una oficina local del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que envió a un representante a recoger a la familia para llevarla a un hotel y días después a un albergue.

Analizan posible demanda como plan de justicia

Inmigración y derechos humanos, cierre de prision
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La señora Alvarenga, que vivió durante años como indocumentada en EE.UU. y tuvo que regresar a su país con sus niñas para cuidar de su madre y abuela materna, enfermas de cáncer, dijo a Efe que analizarán si demandan al Gobierno estadounidense por haber puesto a las niñas en riesgo al expulsarlas de su propio país. «Apenas 15 días antes de ese incidente, en México secuestraron a una tía de mis hijas, se imaginará cómo se sintieron (las niñas) cuando de su país las echaron a medianoche», dijo la mujer. Madre e hijos permanecieron varias semanas en el albergue El Puente de Tijuana (México) y obtuvieron el apoyo de la organización legal Al Otro Lado, que ayuda a los migrantes entre Tijuana, San Diego y Los Ángeles. La mañana de este sábado, una voluntaria de Al Otro Lado, Jenn Budd, acompañó hasta la entrada de la garita de San Ysidro a la familia.

Budd, exagente de inteligencia de la Patrulla Fronteriza de San Diego (California) que ahora ayuda a organizaciones de derechos de los migrantes, tranquilizó a la señora Alvarenga, madre de las niñas, antes de que hablase con los uniformados. Los inspectores en la garita «no pueden impedirles el paso», dijo la exagente. «Si llegan a hacer eso, les haré un escándalo; hasta niños extranjeros no acompañados recibimos, por qué no vamos a recibir niñas estadounidenses con su madre», dijo. Finalmente esta vez sí pudieron entrar, junto con al menos ocho familias más, y permanecerán un tiempo en Chula Vista, en California. «Por ahora la prioridad va a ser que mis hijos estudien, porque ninguno de ellos habla inglés», dijo la madre de familia. EFE News

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