Conductor temeroso pidió perdón para no volver a la cárcel

• El hombre ebrio fue identificado como Antony Sosa, alias el conductor temeroso.
• La Policía de Norcross lo “pilló” manejando ebrio y sin licencia de conducir.
• Se mostraba temeroso porque ya anteriormente había estado preso en migración por unos tres meses.

La Policía de Norcross de Georgia no tuvo ningún tipo de contemplación contra un conductor temeroso que pedía perdón para no pisar por tercera vez la cárcel, luego de haber sido detenido manejando ebrio y sin licencia por las largas calles de Atlanta.

Y es que en horas de la madrugada, el conductor temeroso, identificado como Antony Sosa, de 37 años de edad, fue abordado por funcionarios de la Policía de Norcross, quienes detectaron una violación a la Ley de Tránsito de la cuidad de Georgia, tras manejar su lujosa troca por el carril incorrecto bajo los efectos del alcohol.

El guatemalteco Antony Sosa, conocido como el conductor temeroso, se encontraba compartiendo con unos amigos una noche de diversión y tragos, pero cuando iba rumbo a su casa, junto con su esposa, la Policía de Norcross lo interviene para asegurarse que estaba en condiciones aptas para manejar.

Los patrulleros de caminos de la Policía de Norcross proceden con el primer llamado de atención, pero el conductor temeroso no entendía el mensaje verbal porque no dominaba el idioma inglés, pero cuando le hablaron en español, inmediatamente se acercó a la comisión policial con los nervios de punta e implorando perdón.

Con la actitud tomada por Antony Sosa, alias el conductor temeroso, de Norcross ya deducían que algo no andaba bien con el ciudadano hispano, quien continuaba sus suplicas, hasta que el mismo confesó que había tomado tres vasos de whisky que podrían tener 36 por ciento de alcohol en su cuerpo.

El conductor temeroso creyó que con decir la verdad se iba a salvar del test de alcoholemia, la cual se aplica para determinar si está apto para conducir luego de consumir tres vasos de whisky.

Los nervios cada vez invadían al conductor temeroso cuando fue sometido a la prueba de alcoholímetro, la cual se le fue realizada para conocer presencia de alcohol en su organismo.

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El conductor temeroso no se salvó de las pruebas, pero insistía que estaba bien y que si podía manejar, mientras los resultados obtenidos en el test de alcoholemia arrojaban lo contrario.

Durante el interrogatorio, el conductor temeroso, además que conducía ebrio, no contaba con licencia de conducir, una infracción sumamente grave en Georgia.

Sin duda alguna, otra razón de peso que conllevó a la detención del ciudadano guatemalteco Antony Sosa, por violar las leyes de tránsito por partida doble.

“Sólo déjeme ir, por favor”,  pedía el guatemalteco, ya que en tres oportunidades ya había estado tras rejas por motivos migratorios, donde la últimas vez estuvo tres meses bajo “la migra” llorando “lágrimas de sangre”, dijo el hombre desesperado.

Pero otra situación pone en aprietos nuevamente al guatemalteco, cuando el oficial de Norcross le practica una revisión corporal y descubren 25 mil dólares en efectivos alojados en sus bolsillos.

El indocumentado alegó que ese dinero fue obtenido por las ganancias que genera una compañía que el mismo administra, desconociéndose a que actividad comercial se dedicaba.

Por no cumplir con las leyes, el guatemalteco Antony Sosa, alias el conductor temeroso, se ganó una deportación segura y sin retorno.