Christopher Dávila debía cuidar al bebé de su novia, pero en su lugar metió su cuerpecito en una mochila y lo enterró
- Christopher Dávila fue condenado por la muerte del bebé King Jay Dávila
- Dávila mintió al asegurar que al bebé de 8 meses lo habían secuestrado en una gasolinera
- El acusado es confeso pandillero de los Tango Blast en San Antonio, Texas
Christopher Dávila fue condenado a 40 años de cárcel en Texas por la muerte del bebé King Jay Dávila, de ocho meses de edad. Dávila escuchó su sentencia por parte del juez Kevin O’Connell, de la Corte Criminal 227 de Distrito en el Condado de Bexar, el martes 29 de junio del 2021 en San Antonio.
Dávila, de 37 años de edad, estaba acusado de la muerte del bebé King Jay Dávila, hijo de su novia, con un golpe en la cabeza, en un dramático caso que estremeció a la comunidad hispana de San Antonio, Texas, el viernes cuatro de enero del 2019 luego de que el hombre les mintió a las autoridades al asegurar que el niño había sido raptado de su auto.
Christopher Dávila es condenado por la muerte de un bebé
El juez le dijo a Christopher Dávila, y lo dejó por escrito en su resolución, que no tendrá derecho a pedir la libertad anticipada por buena conducta, sino hasta que haya pasado por lo menos 20 años de su sentencia. Dávila deberá cumplir su condena en una prisión del Sistema de Justicia Criminal de Texas (TDCJ, por sus siglas en inglés).
Joe González, fiscal del Condado de Bexar, emitió un comunicado al conocer la sentencia y dijo que la «muerte de King Jay es una tragedia agravada por la cobardía de Christopher Dávila al intentar ocultarla y evitar su responsabilidad. Esta declaración no devuelve una vida preciosa perdida, pero sí responsabiliza a Christopher Dávila por este horrible crimen».
La trágica muerte del bebé King Jay Dávila
La tragedia del bebé King Jay Dávila comenzó aquel gélido cuatro de enero del 2019 cuando el caso causó revuelo e indignación, porque Christopher Dávila les dijo a las autoridades que el niño había sido raptado por un desconocido que lo sacó de su auto estacionado en una gasolinera en San Antonio, Texas. La comunidad se unió para buscar al presunto secuestrador.
Sin embargo, luego de varios días de investigaciones el Departamento de Policía de San Antonio (SAPD, por sus siglas en inglés) acusó formalmente al padre Christopher Dávila de haber planeado todo, en un montaje para evadir su responsabilidad en la muerte del pequeñito King Jay Dávila.
Christopher Dávila debía cuidar al bebé en su casa
Los detectives de la División de Personas desaparecidas del SAPD encontraron varias inconsistencias en la declaración de Christopher Dávila, sobre el presunto secuestro del bebé King Jay Dávila, hijo de su novia, y a quien debía cuidar mientras la mujer estaba en el trabajo.
En la supuesta gasolinera en la que Christopher Dávila dijo que habían secuestrado al bebé King Jay Dávila, los agentes no pudieron obtener ninguna imagen de las cámaras de seguridad en las que se viera alguna secuencia de los acontecimientos que narraba el hombre. Así fue como los agentes comenzaron a sospechar.
Christopher Dávila sostiene que el bebé se golpeó al caer al piso
Después de varios interrogatorios a Christopher Dávila, el hombre terminó por confesar que supuestamente el niño se le había caído en su casa, ubicada en el 5800 de Castle Brook Drive, y al rodar hacia abajo se había golpeado la cabeza contra el suelo. El diez de enero del 2019 Dávila llevó a los agentes a un paraje, en donde enterró al bebé escondido dentro de una mochila.
Sin embargo, durante la autopsia al bebé King Jay Dávila los médicos forenses determinaron que la lesión del niño en la cabeza se había producido por algún objeto pesado. Los agentes de la División de Homicidios del SAPD entonces tomaron el caso y le presentaron cargos a Christopher Dávila.
El conflicto legal alrededor del acusado 
FOTO: Tomada de FacebookA partir de entonces se desató un interesante conflicto legal, porque el SAPD y la Fiscalía del Condado de Bexar no podían probar que Christopher Dávila hubiera golpeado al bebé intencionalmente. Sin embargo, había mentido a las autoridades y había hecho todo lo posible para esconder el cadáver del niño King Jay Dávila en un solar baldío.
El SAPD presentó cargos de homicidio en contra de Christopher Dávila además de una pila más de delitos como lesiones a un bebé las cuales condujeron a su muerte, manipulación de un cadáver, posesión de drogas y posesión ilegal de una pistola, ya que tenía historial criminal y, por ley, en Texas no tiene derecho a portar armas.
Dávila es un confeso pandillero de los Tango Blast
Según los documentos del caso, consultados por MundoHispánico en Texas, Christopher Dávila es miembro de la peligrosa pandilla Tango Blast, capítulo Los Orejones, en San Antonio. Los Tango Blast son una pandilla que nació en las cárceles del estado, por hispanos que se unieron para defenderse de las pandillas de afroamericanos, blancos y asiáticos.
Los Tango Blast, a diferencia de otras pandillas hispanas, no son una organización jerárquica. Cada miembro va por la libre aunque con el compromiso de rendir solidaridad a otros miembros. Los Tango Blast en San Antonio se llaman Orejones, en Houston son Houstones, en Dallas y Fort Worth son los Foritos y en las ciudades del sureste de Texas se llaman Vallucos.
El hispano sugiere negociar por una condena menor
De acuerdo a los documentos del caso, los abogados defensores de Christopher Dávila le propusieron el 22 de octubre de 2019, a la Fiscalía del Condado de Bexar, que ambas partes llegaran a un acuerdo para que su cliente aceptara los cargos y se le otorgara una condena menor de la que podría recibir en el juicio que estaba programado para febrero del año pasado.
Sin embargo, el juicio en contra de Christopher Dávila por la muerte del bebé King Jay Dávila se pospuso el año pasado debido a la pandemia del coronavirus que azotó al mundo y el juez fijó que las audiencias deberían comenzar hasta febrero del 2021. La fiscalía le informó entonces a los abogados del acusado que no aceptaran el trato.
¿Cómo murió en realidad el bebé King Jay Dávila?
Aunque Christopher Dávila ya fue condenado, la gran duda que quedará para siempre dentro de la investigación es saber si el hombre le propinó al bebé los golpes o si, como él dice, murió de manera accidental cuando el niño se cayó al suelo de su casa. Eso será el único misterio legal que sólo el acusado sabe en el deceso del bebé King Jay Dávila.
Para cubrir la muerte del bebé King Jay el padre le pidió ayuda a su prima Angie Torres, de 45 años, y a su tía Beatrice Sampayo, de 64 años, madre de Torres, quienes también fueron detenidas acusadas de manipulación de evidencia criminal. Las dos mujeres siguen detenidas en la cárcel del Condado de Bexar, a la espera de enfrentar sus respectivos juicios.
Los giros inesperados en el caso contra Dávila
El caso en contra de Christopher Dávila dio diversos giros inesperados incluso para las autoridades. El jueves 11 de abril de 2019, Jasmine González, la madre del bebé King Jay Dávila, tomó el estrado para pedir una reducción de fianza a favor de Christopher Dávila, porque su situación económica no le permitía el millón de dólares que le impuso el juez.
Sin embargo, Kevin O’Connell, de la Corte Criminal 227 de Distrito en el Condado de Bexar, no aceptó la petición de Jasmine González en la reducción de fianza a favor de su novio Christopher Dávila. Desde entonces, el hombre enfrentó su proceso penal detenido en la cárcel del condado.
La impactante revelación de la madre del bebé
Otro de los giros dramáticos durante el juicio, que se pudieron seguir por audiencias públicas por Zoom y YouTube, fue cuando los fiscales le preguntaron a Jasmine González, la madre del bebé King Jay Dávila, si su novio Christopher Dávila era el padre biológico del niño.
Jasmine González les dijo a las autoridades que su novio era el padre legal de King Jay Dávila, incluso llevaba su apellido, pero que Christopher Dávila no era en realidad el padre biológico del niño. La revelación conmocionó a la audiencia. La mujer aseguró en el juicio que ella ya estaba embarazada cuando comenzó su relación sentimental con el acusado.
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