Sentencian a 196 años de prisión a jóvenes hispanos por atrocidades contra mujer

Cuatro jóvenes hispanos de Georgia han sido sentenciados a 111, 25, 30 y 30 años de cárcel, respectivamente, luego de que las autoridades del condado de Gwinnett les encontraran culpables de cometer varios actos atroces en contra de una mujer también residente del área.

De acuerdo con un reporte emitido por la Físcalia del condado de Gwinnett, Francisco Joshua Palencia (18 años), Josué Ramírez (19 años), Ángela García (19 años) y Ana López (17 años) tendrán que pasar el resto o gran parte de sus vidas tras las rejas luego de que los investigadores recopilaran cerca de 160 pruebas que los señalaran como los culpables de agredir, secuestrar, quemar con agua caliente, violar y robarle a una mujer delante de sus hijos en su propia residencia, ubicada en Norcross.

La narrativa de la Fiscalía indica que los hechos se remontan al 8 de mayo de 2017 cuando a eso de la 1:00 de la madrugada oficiales de la policía de Gwinnett recibieron una llamada que los alertó sobre el intento de robo en una vivienda.

TE PUEDE INTERESAR: Identifican al detenido en Florida por el envío de paquetes explosivos

El documento dice que la víctima se encontraba en la vivienda con su novio y sus hijos, cuando unos dos o tres sujetos enmascarados llegaron y le ordenaron salir de su residencia. Cuando la víctima se rehusó, los individuos rompieron la ventana de una habitación.

Fue entonces cuando la mujer llamó a la policía, provocando que los sujetos huyeran.

Cuatro días más tarde, concretamente el 12 de mayo de 2017, la mujer regresaba de su trabajo en taxi a las 3:00 de la mañana, luego de recoger a sus niños en casa de una niñera.

Una vez entró por la puerta principal de su apartamento, sacó a su bebé de cinco meses de la canastilla en la que estaba e inmediatamente fue emboscada por dos hombres enmascarados.

El otro hijo de la mujer, que en ese entonces tenía tres años, fue empujado de la escena por uno de los sujetos.

Mientras, los individuos empezaron a golpear a la mujer y la arrastraron hasta la cocina, en donde estaban hirviendo dos ollas grandes llenas de agua.

ES TENDENCIA:

[brid video=»313209″ player=»14557″ title=»Mecnico gringo que apoya a hispanos termina en el doctor por inslita razn»]

Una vez en la cocina, los sujetos arrojaron las dos ollas de agua hirviendo a la víctima, causándole quemaduras de segundo grado en el cuello, hombro, espalda y costado. La mujer también recibió descargas de una pistola eléctrica.

La Fiscalía dijo que el más «bajito» de los dos sospechosos llevó a la víctima a la habitación de atrás, donde la obligó a practicarle sexo oral y luego la violó.

Durante el asalto sexual, el niño de tres años de la víctima corrió a la misma habitación y se sentó en la cama llorando. En algún momento durante el asalto sexual, el segundo sospechoso avisó al violador que necesitaban irse y ambos huyeron del apartamento.

La víctima llamó inmediatamente al 911.

LEE ADEMÁS: EXCLUSIVA: “Cartas de La Migra” alertan sobre redada y aterrorizan vecindario hispano

Más tarde, se dio cuenta de que faltaban numerosos artículos de su apartamento. Entre ellos, un televisor, joyas, zapatos, un bolso, una pistola paralizante y su cachorro, un pastor alemán de dos meses.

La policía de Gwinnett respondió a la llamada de emergencia y trabajó en la escena. Mientras, la división de Investigación de la Escena del Crimen (CSI) recuperó huellas dactilares compatibles en ambas ollas con otro elemento de evidencia encontrado fuera del apartamento.

Esas huellas dactilares coincidían con las de Josué Ramírez, uno de los acusados.

Ramírez fue arrestado y finalmente confesó ser parte del ataque. Además, reveló que otro de los acusados, José Carranza, que además es padre del niño de tres años, le había llamado desde la prisión y se había ofrecido a pagarle para que desfigurara a la víctima de forma permanente con ácido o agua hirviendo.

ES TENDENCIA:

[brid video=»313206″ player=»14557″ title=»Emprendedores Santiago Arredondo»]

Ramírez aceptó y reclutó a Francisco Palencia (alías ‘Chino’) para ayudarlo a llevar a cabo el ataque.

La novia de Ramírez, Ángela García, y la novia de Palencia, Ana López, aceptaron ayudar a cambio de bienes robados y 500 dólares en efectivo.

Según la información de Ramírez, los detectives de la policía de Gwinnett fueron a varias direcciones asociadas con Palencia y López.

En ambas direcciones, la policía recuperó artículos que pertenecían a la víctima, como su televisor, la pistola paralizante, zapatos, joyas y un bolso. El cachorro nunca fue encontrado.

Después de localizar la propiedad robada, Palencia, López y García fueron arrestados y entrevistados.

López, García, Ramírez y Palencia admitieron que Carranza les estaba pagando para robar y atacar a la víctima. Admitieron haber ido a su casa el 8 de mayo e intentar irrumpir. También admitieron haber regresado a la residencia el 12 de mayo, donde los cuatro robaron su apartamento antes de que ella regresara del trabajo.

Carranza, quien hablaba con la víctima frecuentemente, daba información desde el Centro de Detención para Inmigrantes de Irwin a Ramírez y Palencia sobre cuándo la víctima estaría en casa y cuándo no.

García y López (las novias de los coacusados) admitieron haber servido como vigilantes el día del ataque.

Por su parte, Ramírez y Palencia admitieron haber estado dentro del apartamento de la víctima esperando a que ella regresara a casa.

Ramírez y Palencia confesaron haber golpeado a la víctima y haberle arrojado agua hirviendo. Ambos se culparon mutuamente del asalto sexual. Ninguno lo confesó como propio, pero tampoco negaron que no hubiera ocurrido.

Detectives de la policía de Gwinnett recuperaron las grabaciones de las llamadas efectuadas desde la prisión por parte de Carranza. Durante las tres semanas previas al ataque del 12 de mayo, Carranza, Ramírez y Palencia hablaron con frecuencia sobre lo que iban a hacer con la víctima: cortarle la cara, golpearla y desfigurarla con agua hirviendo.

Carranza se declaró culpable antes del juicio y recibió una sentencia de por vida.

Ramírez se declaró culpable antes del juicio y recibió una sentencia de por vida y no podrá optar a la libertad condicional hasta en los primeros 25 años de confinamiento.

Tanto López como García se declararon culpables antes del juicio y recibieron una sentencia de 30 años.

ES TENDENCIA:

[brid video=»311859″ player=»14557″ title=»Encuentran herbicidas en ms cereales para el desayuno y barritas snack»]

Tras entrevistar a más de 13 testigos, el jurado encontró a Palencia culpable de todos los cargos y una ofensa de crueldad infantil.

Palencia fue sentenciado a 111 años de cárcel, seguidos de cadena perpetua.

ES TENDENCIA:

[brid video=»313235″ player=»14557″ title=»Mara Celeste Arrars la periodista latina ms respetadas en Estados Unidos «]