Arizona: Isaac Rosales murió a balazos y acusan a tres adolescentes

• Asesinato en primer grado: Genaro Acosta, Emilio Acosta y Benjamín Villa, todos menores de edad, están acusados de haber matado a balazos a otro muchacho en el Condado de Pinal en Arizona
• De manera inusual los tres jóvenes enfrentarán su proceso como delincuentes adultos, ya que las autoridades consideran que actuaron con premeditación y cálculo al cometer el crimen
• La víctima fue el joven Isaac Rosales, de 16 años, quien cayó abatido a balazos afuera de su casa

Tres adolescentes hispanos de Arizona serán

juzgados como adultos por ser los presuntos asesinos de Isaac Rosales.

Rosales, de 16 años, cayó muerto a balazos luego de una confrontación afuera de su casa, según reportó la Oficina del Alguacil del Condado de Pinal (PCSO, por sus siglas en inglés) en Casa Grande, Arizona.

Los detenidos son Genaro Acosta, de 16 años; su hermano Emilio Acosta, de 14 años y Benjamín Villa de 15 años. Los tres muchachos ya están en la Cárcel del Condado de Pinal junto a reos mayores de edad.

De manera inusual los tres menores de edad enfrentarán cargos como adultos por parte del PCSO, porque de acuerdo a su orden de arresto actuaron en plena conciencia de lo que hacían cuando mataron a Rosales.

En Estados Unidos por ley la identidad de los menores de 18 años que cometen delitos no puede ser dada a conocer. A menos que exista un elemento en el crimen que obligue a las autoridades a tratarlos como adultos.

De acuerdo al PCSO, los tres muchachos serán tratados y juzgados como adultos, acusados de homicidio en primer grado, porque planearon el asesinato de Rosales.

La acusación en contra des los tres muchachos hecha por la División de Homicidios del PCSO establece que al planificar el asesinato perdieron su derecho a ser considerados menores infractores.

Es muy poco común que un crimen cometido por menores de edad, sea cual sea la naturaleza del mismo, lleve a las autoridades a cambiar la situación legal de los detenidos.

La tragedia, tanto para la familia de la víctima como de los detenidos, ocurrió en el pequeño pueblo de Stanfield, Arizona, sobre la carretera I-8, que no tiene más de mil habitantes y casi todos son hispanos.

De acuerdo con los documentos del caso, consultados por MundoHispánico, el martes primero de septiembre agentes del PCSO recibieron una llamada para presentarse en el remoto pueblo de Stanfield, Arizona, por un reporte de varios disparos.

Desde la ciudad de Casa Grande, a 20 millas, salieron con rumbo al desértico oeste varias patrullas para atender el reporte de emergencia a las 12:01 de la noche en Stanfield.

En una casa en la calle North Baylor Way, los documentos del reporte no especifican el número, los agentes encontraron a un muchacho herido de varios balazos en la banqueta.

Gracias a sus familiares el joven fue identificado como Isaac Rosales, estudiante de preparatoria en la única escuela del pueblo.

Debido a la gravedad de sus heridas, el muchacho fue transportado de emergencia a un hospital en la población de Casa Grande para ser atendido.

Sin embargo, al poco de llegar Isaac Rosales falleció en la sala de emergencias cuando los doctores trataban de salvarle la vida.

Lo que empezó como una investigación por asalto con arma de fuego, se tornó en un caso de homicidio. Las heridas con las que mataron a Rosales, según las autoridades, fueron hechas a corta distancia.

Entonces los agentes de la División de Homicidios del PCSO llegaron al lugar para comenzar las investigaciones, en un deceso que sacudió a los poco menos de mil habitantes de Stanfield, Arizona.

De acuerdo a los testigos, vecinos y familiares, Robles estaba afuera de su casa cuando otros muchachos se le acercaron y comenzaron a discutir.

La discusión creció de manera acalorada a los gritos e insultos y en dado momento, se tornó en una pelea a puñetazos entre los tres muchachos y Robles.

Para zanjar el asunto, uno de los recién llegados sacó un arma y asestó varios balazos en contra de Robles. Luego se subieron a un auto y huyeron del lugar.

Cuando los testigos declararon ante los oficiales de la División de Homicidios del PCSO hubo testimonios encontrados, lo que dificultó la investigación.

Unos vecinos dijeron que los presuntos muchachos que atacaron a Robles eran afroamericanos y otros que hispanos. Otros testigos aseguraron que eran hispanos y afroamericanos.

Otro punto fue que los testigos aseguraron que hubo dos tiradores y otros sostuvieron que en realidad había sido sólo uno, pero que disparó varias veces.

Los agentes incluso revelaron un retrato hablado del muchacho que había disparado sobre Robles, con la esperanza de que alguien lo reconociera y diera la pista que pudiera detenerlo.

Finalmente, alguien llamó a los oficiales de la División de Homicidios y les dijo quién era el muchacho que buscaban. Además les informó quiénes eran los otros dos involucrados en la muerte de Isaac Rosales.

Los agentes de la División de Homicidios, con base a esa primera información, investigaron a los tres muchachos y les detuvieron el miércoles nueve de septiembre, acusándolos de homicidio en primer grado contra Rosales.

Cuando los oficiales y la Fiscalía del Condado de Pinal conocieron los detalles del caso, en el que presuntamente los muchachos cometieron el crimen con premeditación y cálculo, decidieron tratarlos como criminales adultos.

El juez que lleva el caso aceptó las acusaciones en contra de los tres jóvenes, quienes enfrentarán su proceso legal como reos adultos entre delincuentes mayores de edad.

Hasta el momento el móvil del crimen no está consignado en las órdenes de arresto.

De acuerdo al Código Penal del Estado de Arizona el homicidio en primer grado, cometido por menor de edad, se castiga con la pena de muerte a quien se encuentre culpable de ese delito luego de enfrentar su juicio.

Tampoco se sabe hasta ahora cuál de los tres muchachos accionó la pistola contra Isaac Rosales.

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