Amenazan a Trump con liberar documentos si no paga $42 millones
- Piratas informáticos amenazan a Trump con difundir documentos secretos.
- El grupo de hackers exige 42 millones de dólares para no liberar los supuestos documentos de Trump.
- El FBI investiga la amenaza de los supuestos documentos sobre Trump y se cree que la acción puede estarse ejecutando desde Rusia.
Una pandilla cibercriminal que hackeó una
importante firma de abogados del área de entretenimiento asegura que divulgará información sobre el presidente Donald Trump si no recibe un pago de 42 millones de dólares.
El grupo, una empresa criminal conocida, no ofreció ninguna prueba de que tuviera información comprometedora de Trump. Sin embargo, lanzó un gran conjunto de archivos robados del bufete de abogados Grubman Shire Meiselas & Sacks. NBC News revisó algunos de los documentos y reseñó que parecen legítimos.
La firma de abogados dijo que Trump no es uno de sus clientes y nunca lo ha sido. Un portavoz de la firma dijo que no estaba claro cuáles de sus clientes habían sido comprometidos, indicó el referido medio en la tarde de este viernes.
El grupo usa ransomware, un tipo de software malicioso, para irrumpir en las redes de las víctimas y encriptarlas, para luego exigir una tarifa para desbloquearlas. Si la víctima no paga, el grupo filtra lentamente las versiones sin cifrar de los archivos robados de esas redes para solicitar el pago.
El grupo criminal publicó en su blog la amenaza de difundir archivos relacionados con el presidente Trump.
“La próxima persona que publicaremos es Donald Trump. Hay una carrera electoral en curso, y encontramos un montón de ropa sucia a tiempo”, escribió el grupo, que dio un plazo de una semana. «Y a ustedes, votantes, podemos informarles que después de tal publicación, ciertamente no querrán verlo como presidente».
Aunque la pandilla tiende a lanzar archivos pirateados legítimos, no dejaron ninguna pista de si realmente tenían información comprometedora sobre Trump o si esto era una estrategia para presionar más al bufete de abogados para que pagara.
«Por un lado, creo que es m…», dijo Brett Callow, quien estudia pandillas de ransomware en la compañía de antivirus Emsisoft. «Pero, por otro lado, buscar un representante para presumir no es útil para los extorsionadores. Necesitan que sus víctimas crean que sus amenazas son reales y se llevarán a cabo».
Grubman, Shire, Meiselas & Sacks dijo en un comunicado el viernes que las firmas de abogados no han sido inmunes a los crecientes ataques de cibercriminales extranjeros.
«A pesar de nuestra importante inversión en seguridad tecnológica de vanguardia, los ciberterroristas extranjeros han pirateado nuestra red y están exigiendo 42 millones de dólares como rescate», mencionó.
«Estamos trabajando directamente con las fuerzas federales del orden público y continuamos trabajando a toda hora con los principales expertos mundiales para abordar esta situación», agregó el comunicado.
La Casa Blanca declinó hacer comentarios de los presuntos documentos sobre Trump que podrían ser liberados.
Las pandillas de ransomware se han convertido en una amenaza persistente para Estados Unidos en los últimos años, y la policía ha tenido dificultades para detenerlas. En muchos casos, estos grupos operan fuera del alcance de funcionarios en Rusia, que no extradita a sus ciudadanos.
A cybercriminal gang that hacked a major entertainment law firm claims it will release information on President Trump if it doesn’t receive $42M in ransom. https://t.co/0Trc4Hy884
— NBC Politics (@NBCPolitics) May 15, 2020
«Estamos bastante seguros de que estos tipos operan fuera del control de Rusia», dijo Allan Liska, quien rastrea a la pandilla en la empresa de ciberseguridad Recorded Future.
Pero amenazar con publicar documentos sobre Trump, que disfruta de una relación cordial con el presidente ruso Vladimir Putin, podría ser un paso demasiado lejos, dijo Liska.
«Si liberan estas cosas, es posible que tengan tanto al Comando Cibernético de Estados Unidos como al FSB apuntándolos», comentó Liska, refiriéndose al Servicio Federal de Seguridad de Rusia. «La mayoría del liderazgo ruso los deja en paz siempre y cuando no tengan como objetivo a los ciudadanos rusos. Esto probablemente sería una excepción “.
Trump, abierto a cooperación internacional para lograr vacuna a fin de año
Por otra parte, el presidente estadounidense Donald Trump mostró este viernes su disposición a trabajar con otros países, entre ellos China, para lograr la vacuna del coronavirus, y volvió a apuntar para «final de año» como fecha probable.
«Estamos trabajando bajo el supuesto de que tendremos, en un futuro relativamente próximo, una vacuna», dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca junto con el equipo encargado de liderar la tarea.
El mandatario estuvo acompañado por Moncef Slaoui, exejecutivo del sector farmacéutico, quien será el jefe de la «Operación a Velocidad Ultra Rápida», como ha bautizado la iniciativa.
Asimismo, también estuvieron junto a Trumpel secretario de Salud, Alex Azar; el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y los doctores Deborah Birx y Anthony Fauci, que lideran el grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el virus.
Trump reiteró que el origen del coronavirus estuvo en China y responsabilizó a Pekín por no haber hecho más para frenar la expansión de la pandemia.
No obstante, en un poco habitual gesto de cooperación internacional dado su agresivo nacionalismo, subrayó el esfuerzo global actualmente en marcha.
«Estamos trabajando conjuntamente con diferentes países y, de nuevo, no tenemos ego, no tenemos ego. Quien lo logre, perfecto. Trabajaremos con ellos y ellos trabajarán con nosotros», dijo.
Al ser interrogado sobre si lo mismo ocurriría con China debido a las crecientes tensiones entre las dos grandes potencias mundiales, el mandatario se mostró a favor. «Diría que la respuesta sería sí», respondió.
Estados Unidos sigue siendo el foco central de la pandemia, con más de 86.000 fallecidos y más de 1,4 millones de casos positivos por COVID-19.
Además del terrible saldo mortal, el país encara una aguda crisis debido a la parálisis de la actividad económica, algo que ha generado choques en la Casa Blanca ante la insistencia de Trump en levantar las restricciones y los llamados de los expertos médicos a la prudencia.
«La gente quiere regresar» a sus actividades, insistió, aunque reconoció que el regreso implicaría nuevas condiciones ante la amenaza persistente del virus.
Más de la mitad de los estados de EE.UU. han iniciado la reapertura parcial de la economía y una retirada gradual de las restricciones de movilidad, pero todavía se enfrentan a los miedos de los ciudadanos que no consideran que el virus esté controlado.
Los demócratas de la Cámara de Representantes han propuesto un nuevo plan de estímulo fiscal valorado en otros 3 billones de dólares, que incluye enviar a los estadounidenses una segunda ronda de cheques de estímulo, más generosa que la anterior y que en algunos casos puede ascender a 6.000 dólares por familia.
El plan se espera que sea aprobado esta tarde en la Cámara de Representantes, dado que los demócratas, que la impulsan tienen la mayoría, pero los republicanos, que controlan el Senado, y el propio Trump ya han mostrado su oposición, por lo que se quedará como elemento de negociación.
«El nuevo programa de estímulo podría salir adelante, pero tendrá que ser del modo adecuado», sostuvo el mandatario en una nueva muestra de rechazo a la propuesta demócrata.
El nuevo paquete contempla un billón de dólares para los Gobiernos estatales, locales y autoridades tribales, así como para el sistema sanitario, y establece un «Fondo de Héroes» de 200.000 millones de dólares para reforzar los salarios de los trabajadores esenciales.
La gravedad del impacto del virus es de una de magnitud sin precedentes recientes, de acuerdo a los primeros indicadores macroeconómicos que se han ido conociendo.
El primer cálculo de evolución del producto interior bruto (PIB) del primer trimestre del año registró una contracción de 4,8 %, pero se espera que las cifras del segundo trimestre sean mucho más dramáticas, y el desempleo en el país se disparó en abril hasta alcanzar una tasa de 14,7 %, cifra no vista desde hace 70 años, como consecuencia de la oleada de despidos.
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