Abuelita hispana espera que Dios les toque el corazón y la ayuden

• Familia salvadoreña clama ayuda a comunidad hispana en los Estados Unidos.
• Una abuelita hispana necesita tratamiento médico para enfrentar las secuelas que le produjo un segundo derrame cerebral.
• Reina, hija de la octogenaria, contó la historia de su madre y el sueño que tenían juntas en los Estados Unidos.

Estaba lista para enfrentar una dura batalla de

supervivencia en los Estados Unidos porque todavía sentía la fuerza de seguir adelante junto con su hija por el sueño americano, pero el destino condujo a la abuelita hispana a enfrentar problemas de salud serios, quedando postrada en una cama y ahora pide ayuda a la comunidad hispana.

La triste historia de la abuelita hispana, de 80 años de edad, se desarrolla en una humilde zona residencial de la ciudad Stone Mountain, en Georgia de los Estados Unidos, donde Mundo Hispánico, a través del programa humanitario Mundo Solidario, conoció de cerca este caso que ha causado conmoción a todos los vecinos.

La abuelita hispana se nota afligida con su mirada llena de tristeza por lo que ha tenido que enfrentar en los últimos años, pero contando con el respaldo de su única hija llamada Reina, quien tuvo que abandonar su puesto de trabajo para cuidar y velar por aquella mujer que le dio la vida, sin duda, su fiel amiga y compañera de travesía en los Estados Unidos.

Antes de que Reina decidiera traerse a su madre del Salvador, la abuelita hispana ya presentaba problemas de salud no tan graves, sin embargo, nunca se dio por vencida.

Su visita a los Estados Unidos le generaba una alegría inmensa como la Muralla China, porque estaría a lado de su hija Reina, pero nunca pensó que un derrame cerebral atacaría su cuerpo quedando prácticamente sin fuerza, sin moverse y sin poder sonreírle a la nueva vida que le daba Dios lejos del Salvador.

Un derrame cerebral, según fuentes médicas, se produce cuando el flujo sanguíneo hacia el cerebro queda interrumpido, generado serios daños en su organismo.

Esto fue lo que le pasó a la abuelita hispana hace cuatro años cuando le dio el primer derrame cerebral del cual había enfrentado con fuerza y gallardía, uniéndose a la lista de aquellas 7 millones de personas que sobreviven a este ataque en los Estados Unidos.

“Ya tiene cuatro años padeciendo las secuelas de esta enfermedad”, resalta Reina, quien recuerda en un centro de salud de Georgia dieron de la abuelita hispana en estado vegetal, sin tratamiento médico y ni rehabilitación.

Reina, quien cuidaba de la abuelita hispana las 24 horas del día, dice que su madre luchó incansablemente contra la enfermedad, púes cumplía al pie de la letra con sus terapias físicas, logrando una recuperación extraordinaria.

“Con la ayuda de Dios y el esfuerzo mío, empecé a comprar pomadas fuertes para sus respectivas terapias de rehabilitación en la casa sin la necesidad de ir a un centro de salud, logrando que se pusiera de pies y moverse”, comenta Reina, hija de la abuelita hispana.

No soportó otro segundo ataque

Momentos de felicidad se sentía en el hogar de la familia hispana, pues la bella abuelita ya estaba mucho mejor. Ella ya hacía una vida normal.

Pero un momento oscuro y lleno de dolor toca la puerta de la familia hispana, otro derrame cerebral afectaba gravemente a la octogenaria, esta vez no tenía el impulso para enfrenar a la enfermedad  como hace cuatro años atrás.

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La octogenaria reposa su cama sin poder moverse, sin medicamentos y sin dinero para cumplir con un costoso tratamiento que su hija Reina no puede costear ante la carencia de un seguro de salud.

Reina sigue sola con su madre y ya llegó a un límite que ya no puede más tras quedarse sin recursos económicos, por lo que solicitó ayuda a la comunidad hispana de los Estados Unidos para comprar sus medicinas.

La  octogenaria necesita comenzar nuevamente con sus terapias físicas, pero por los falta de recursos económicos no ha podido dar el primer paso que necesita para retornar a su condición normal.

“Es una situación muy difícil y pues mi mamá nunca ha trabajado en los Estados Unidos y lastimosamente se enfermó”, expresó Reina, quien denunció que en los hospitales ya no la quieren atender porque al no hay citas ni transporte.

“Que Dios les toque el corazón y que los bendigan grandemente, porque necesitamos ayuda en este momento tan difícil”, afirmó Reina, ante las cámaras de Mundo Hispánico.

¿Cómo colaborar?

El periodista de Mundo Hispánico, Mario Guevara, puso a disposición sus redes sociales para atender aquellas personas que deseen aportar una contribución monetaria con el fin de ayudar a la familia salvadoreña en este trance.